Burgos. Museo de la Evolución Humana


El odio, la pasión, la envidia, el amor, todos los sentimientos encontrados que el humano es capaz de sentir y proyectar son los que nos sitúan en el panorama de la evolución en la cúspide de la pirámide.
Nuestra capacidad cerebral en centímetros cúbicos fue aumentando a lo largo de millones de años. Es interesantísimo para ampliar conocimientos al respecto visitar el moderno Museo de la Evolución Humana de Burgos, donde se recogen los materiales del hallazgo de Atapuerca. Completar esta visita con una extensión a los propios yacimientos da una idea muy completa acerca de nuestra procedencia.

Dos bodas con las que me topé por casualidad me devolvieron al siglo actual. Donde más nos diferenciamos con nuestros antepasados es en los ropajes (increíble muestrario de pasarela, sobre todo por parte de las señoras) porque seguimos llevando al animal nómada en busca de comida en lo más profundo de nuestro ser. Y después de las bodas los restaurantes y las terrazas de las tabernas de moda de la siempre agradable ciudad de Burgos se llenan hasta decir basta, de bullicio, buena comida y buen ambiente. Una escapada para relajarse contemplando el viejo rio Arlanzón testigo de grandes acontecimientos históricos y tomarse un refresco mientras paseas por el estupendo parque de Fuentes Blancas es una opción nada desdeñable para gentes estresadas ( y amantes de la tranquilidad).
Feliz escapada.

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