OPINION

Desde mi faro de Cabo Mayor, por Gonzalo Cubero González


¿Dónde está el límite de los recortes? 

Cada vez que escucho a un político explicar que la crisis empieza a remitir me echo a temblar. Nos dirigen como marionetas, impidiendo que ejerzamos el derecho a la réplica.
Pienso que la democracia que nos prometieron durante la transición ha quedado secuestrada
en manos de los mercados y de los gobernantes corruptos. Cada día me llegan correos electrónicos con listas de políticos envueltos en asuntos sucios que se juzgan tarde, mal o nunca. ¿Cuántos devuelven el dinero?
Cada vez más, los medios de comunicación se concentran en las manos de los poderosos para evitar la crítica social. Nos fustigan en las manifestaciones con la excusa de garantizar el orden público. Algunos agentes de la seguridad agreden a personas indefensas o a menores y la responsabilidad queda impune o se pudre en largos procesos judiciales.
Veo las imágenes en televisión y nos acusan de disturbios cuando muchas veces los infiltrados empiezan las reyertas. Desde los despachos del gobierno y de la oposición toman medidas sin salir a la calle y ver el sufrimiento de millones de personas. ¿Cuántos políticos recorren los comedores sociales viendo el padecimiento de los que han perdido el trabajo y no tienen posibilidad de recuperarlo?
Lo que ellos llaman transparencia en las cuentas, a mí me parece opacidad o verdades a medias.
Juan José Millas escribió: Nos vamos a la mierda. Hay gente que no está a nada, y no estar a nada es muy jodido, sobre todo cuando ves que hay gente que sigue a todo.
¿Hasta cuándo podremos seguir aguantando esta situación que nos han creado y de la que nos hacen ser protagonistas sin quererlo?
Yo nunca he podido vivir por encima de mis posibilidades; eso es pura falacia.
Esos que nunca se van, “la casta política”, esos que cambian de cargo engañando con nuevas promesas a la población cada cuatro años, o incluso menos cuando adelantan las elecciones. Nos distraen con el problema vasco o la independencia catalana y el resto... El resto de los españoles, ¿Qué somos...? ¿Comparsa...?
Mientras el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, se queja de que tiene que ir en clase turista, cientos de miles de personas no saben si podrán comer. Eso sí es dar mala imagen en un país.
¿Para cuándo las listas abiertas? ¿Cuándo se terminará la disciplina de partido?
¿Para cuándo una verdadera democracia?. Los recortes han llegado a todos los sectores. Hace unos días se manifestaban los investigadores. Con recortes no es posible la investigación. Los Los españoles que hoy formamos mañana tienen que salir del país por falta de oportunidades. Eso es otra gran tragedia. La “materia gris española” tiene que emigrar.

¿Dónde está el límite de las privatizaciones? ¿Quién pagará las pensiones y el paro si cada vez somos menos trabajando? ¿Dónde están los resultados de esa reforma laboral? ¿Dónde está el límite? Seguro que el poder del dinero no lo conoce. ■

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